Hay mucho que hablar sobre la rutina de un escritor, en particular sobre la rutina de un escritor novel o de un aficionado a escribir.
Yo no voy a hacerte la recomendación de siempre que ya has leído y te has cansado de que te repitan: «reserva un hueco todos los días a la misma hora para escribir, aunque sea un poco».
No te voy a decir eso, porque eso ya lo sabes y no sirve para nada. Los hábitos se adquieren poco a poco y sobre todo siendo realistas.
No vas a pasar de tener dificultades para escribir algo en toda una semana a escribir todos los días. Sí, lo harás, pero no de un día para otro. Proponérselo no funciona, porque lo que falta es tiempo y estrategia para pasar del punto A (no escribo nada en toda la semana), al punto B (escribo algo casi todos los días).
Voy a llamar escritor aficionado al escritor novel, al que no ha publicado nada, o al que tiene un libro publicado en editorial o algún libro autopublicado. En resumen, al que no se gana la vida escribiendo.
Suena muy bien: de afición, escritor. Es una afición, algo vinculado al ocio, al entretenimiento, al disfrute, al tiempo libre.
Esto suena mucho mejor que lo de reservarse un tiempo todos los días y escribir lo que sea. No, eso es una obligación.
Aquí estamos para pasarlo bien. Para relajarnos. Para darnos el gusto.
No lo he dicho, pero me estoy refiriendo todo el rato al escritor de novela, al escritor de ficción. En realidad vale para todos, pero escribo esto pensando en mi (egocentrismo se llama).
Una vez que hemos entendido que escribir no puede suponer una presión ni generar ansiedad, ya tenemos hecho la mitad del camino.
Ahora viene la organización. Piensa en las clases particulares de tus hijos si los tienes. O en otras aficiones tuyas o de otros, o los que practican algún deporte, bien individual o colectivo.
Para hacer eso, para practicar esa afición, tienes que tener una organización e incorporar esa actividad en tu calendario semanal.
Acabo de decir que nada de obligaciones en el calendario y ahora voy y digo lo de organizar el calendario, ¿en qué quedamos?
Veamos, organizamos un calendario, pero sin la presión de la obligación, sino con el gusanillo del entretenimiento.
Cómo organizarse para escribir
Esa es la pregunta importante: cómo organizarse para escribir y no sentir presión ni ansiedad. Y aún más, disfrutar de ese tiempo.
Como decía antes, vamos a hacer esto por fases, para que se convierta en un hábito fácilmente adquirible. Cada fase nos va a llevar un mes, o dos meses, lo que necesitemos. No tenemos prisa por escribir, hemos dicho que vamos a disfrutar del camino, las prisas provocan estrés.
Vamos a empezar con dos días a la semana de organización. Elige dos días a la semana, en dos horarios, que no tiene por qué ser el mismo horario. Esos dos días te vas a reservar 1h para tu afición. Pero sin presiones, no es un trabajo. Si no lo puedes cumplir no pasa nada.
De esa hora completa que te has reservado, sólo necesitas la mitad. Fíjate si no tienes presión que sólo necesitas la mitad del tiempo que te has pre-reservado.
Esa media hora, lo vamos a convertir en un pomodoro. Es decir, un tomate italiano. Si no has oído hablar antes de los pomodoros, me estoy refiriendo a los relojes de cocina con forma de tomate que inician una cuenta atrás de un tiempo determinado.
Un cronómetro con aviso al cumplir un tiempo. Ese tiempo, esa duración será de 25 minutos. Porque la técnica llamada pomodoro es así. No vamos a llevar a cabo la técnica completa, eso es para cuando te dedicas a una tarea de forma intensiva como el trabajo o el estudio.
La técnica completa de pomodoro son 4 intervalos de 25 minutos de actividad separados por 5 minutos de descanso excepto el cuarto descanso que es de 15 minutos.
Poco a poco
Nosotros para empezar vamos a hacerlo con 1 (uno) intervalo pomodoro de 25 minutos. Y ya. De la reserva de una hora. Dos días a la semana. Y ya.
Recuerda: si no lo cumples no pasa nada. Lo importante es que haya más cumplimientos que incumplimientos. Si no es así, volvemos a empezar el proceso.
¿Te parece poco? Entre nada y dos veces 25 minutos, la mejora es significativa, ¿no te parece?
Esto es sólo el principio. Cuando el nivel de cumplimiento supera el 80% de las veces, entonces es el momento de plantearse subir el listón y dedicarle a nuestra afición un poco más. Ese un poco más puede ser bien 2 intervalos pomodoro seguidos o añadir un tercer día y hora para la actividad.
Te recomiendo que empieces despacio y que cumplas con el descanso de 5 minutos cada intervalo de 25. El motivo del descanso es doble. Por un lado, descansas de verdad y mejoras el rendimiento a largo plazo. A partir de los 40-50 minutos de actividad continuada tu rendimiento bajará si no has hecho descanso. Por otro lado, si te has quedado con ganas de seguir un poco más, toma las notas necesarias para continuar donde lo has dejado y lo tomarás con más ilusión y disfrute en el siguiente intervalo, tanto si es a continuación como si es otro día.
Para medir el tiempo pomodoro puedes usar una extensión del navegador (válido para Chrome y Edge) como esta que es la que yo utilizo: Marinara Asistente Pomodoro.
Espero que esta forma de dedicarte a escribir por afición o como escritor novel te sea de utilidad.
Hasta pronto.
Ignacio de Miguel
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