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Probablemente no te has parado a pensar que un blog y un podcast son lo mismo. Desde el punto de vista del contenido, el blog es contenido periódico, regular y de valor para tus clientes potenciales y tu sector de referencia. El podcast son contenidos periódicos, regulares y de valor para tus clientes potenciales y tu sector de referencia.
¿A que parece lo mismo? Precisamente el título de este artículo lo que pretende es hacerte reflexionar sobre lo poco que cuesta en esfuerzo añadir un podcast a tu estrategia de marketing si ya elaboras un blog de forma constante.
Los contenidos de este blog, que están desarrollados como artículos para ser leídos, en realidad llevan una segunda forma oculta que facilita su interpretación para ser hablados y grabados en formato podcast.
El mismo contenido en dos formatos diferentes. Un único texto escrito, que sirve a su vez de guión que después será interpretado por el locutor para crear el podcast. Si el artículo fuera sólo para ser leído, sería un poco diferente. Y si fuera sólo para ser escuchado, sería bastante diferente. Lo que estoy haciendo es una redacción optimizada para ser leída y a la vez interpretada para ser locutada.
Es cierto que a un podcast le añadimos otras cosas además de la voz como música de entrada, una presentación, un cierre final, etc., pero la parte importante, el contenido, (no la forma), es el mismo.
Los que graban los podcast en solitario a partir de la lectura de un guión perfectamente trabajado no podrán reutilizar el texto del artículo escrito, porque no hablamos como escribimos. Me remito en este caso al artículo/podcast anterior en el que hablé de la transcripción de los podcast a texto.
Pero todos los que «interpretan» un guión, que siguen un esquema pero no tienen todo el guión escrito, sí que pueden aprovecharlo. En este punto tengo que recomendar ferviertemente que no leas el texto de tu podcast. Muy bueno has de ser para que no se note que lo estás leyendo. A la mayoría sí se le nota, y queda poco natural y poco empático.
Los locutores de televisión o radio son un buen ejemplo de lectura sin que lo parezca, y de interpretación del guión con la expresión y palabra natural del momento, para que no suene preparado ni poco natural.
Si te has planteado comenzar un podcast, piensa si te merece la pena comenzar a la vez con el blog. De hecho es altamente recomendable que tu podcast tenga web propia donde vayas publicando cada capítulo del podcast con su resumen. Y eso, es simplemente un blog de contenidos. Dependiendo de lo elaborado de tu guión, el resumen será precisamente eso, un resumen, o puede ser un artículo escrito sobre el cual has basado la locución del podcast (que es justo lo que hacemos aquí en Agenciapodcast.com).