Ya he hablado antes de forma general sobre este tipo de pódcasts de marca. Diferenciar entre un pódcast de marca, un pódcast corporativo y un pódcast de branded content parece un ejercicio de detalle innecesario.
Sin embargo, hay algunas diferencias, o bien podríamos decir que existen tres tipos de pódcast que pueden hacer las empresas, le pongamos el nombre que le pongamos.
Voy a tratar de mostrar estas diferencias para que cada empresa sea capaz de determinar lo que más le conviene.
Pódcast corporativo
Este es el pódcast cuyo contenido habla de la propia empresa. Normalmente va dirigido hacia los llamados «stakeholders» de la empresa, es decir, todo aquél que tiene algún interés en la empresa ya sea porque es cliente, proveedor, inversor, etc.
Un pódcast corporativo habla sobre ti, sobre tu negocio en concreto. Es muy habitual en grandes compañías el pódcast corporativo exclusivamente dirigido a los empleados.
En estos casos el pódcast se distribuye por una intranet normalmente junto con otros formatos de contenido para los que no son consumidores habituales de pódcast.
Es posible distribuirlos también mediante un feed privado protegido por usuario y contraseña para que los destinatarios puedan escucharlo en una aplicación especializada de escucha de pódcasts. No en todas se puede escuchar un pódcast privado pero en general sí que es posible.
Un ejemplo interesante a medio camino entre un pódcast corporativo y un pódcast de marca es este de Metro de Madrid que cuenta la historia de distintas estaciones de la red. Por su configuración se trata de un pódcast corporativo porque habla de la propia empresa, aunque por su contenido divulgativo se podría considerar de otro tipo.
Pódcast de marca
Voy a denominar pódcast de marca a aquél que trata sobre el área de negocio de una marca pero sin hablar de la propia empresa sino del sector. Aquí se enmarca el contenido de valor que una marca expone al mundo para darse a conocer y para demostrar que tiene un gran conocimiento de un sector determinado para convertirse en un referente para los clientes potenciales y una referencia consolidada para sus clientes actuales.
Dentro de este tipo de pódcasts podemos encontrar por ejemplo Jefe de Compras Pódcast. Se trata de un pódcast súper de nicho dirigido a jefes de compra de medianas y grandes empresas. El pódcast está realizado por una empresa especializada en la venta de productos a empresas.
El contenido de este pódcast es de interés para los jefes de compra pero no habla de la empresa que lo lleva a cabo.
Branded pódcast
Hay una tercera categoría de pódcast vinculado a una marca que se acerca más al contenido llamado «branded content». En estos casos, una marca promueve un pódcast para hablar de un tema que no tiene por qué tener relación con la propia marca pero sí que se vincula por los valores con ese contenido.
En este apartado tenemos grandes pódcast como los promovidos por General Electric. Se trata de historias de ciencia ficción en la que se menciona la marca como el que muestra una botella de leche en una película para que nos entendamos. El pódcast no habla de la marca, no habla del sector, pero se utiliza como excusa para llegar a los clientes.
Aquí podemos englobar los pódcast de RSE de las empresas, que tratan temas en los que la empresa está vinculada por su Responsabilidad Social Empresarial, pero no se habla de la empresa ni del sector.
En otras ocasiones la relación entre el contenido y la marca es colateral como el caso de Eco y Lógico, un pódcast de sostenibilidad que realiza uno de los fundadores de la marca de muebles sostenibles BoxFurniture.es, que solo se menciona al inicio de los episodios como promotor del pódcast y ya está.